…de que a este paso voy a tener más categorías que entradas.
Prometo enmendarme pero comprendan que me encanta ver cositas así al lado del blog. Parece … no sé, más pofesioná.
…de que a este paso voy a tener más categorías que entradas.
Prometo enmendarme pero comprendan que me encanta ver cositas así al lado del blog. Parece … no sé, más pofesioná.
Me ha dado por pensar eso casi siempre cuando estoy en un bar o donde se junta mucha gente. Cuando casi todos lo que te rodean tienen la piel más blanca que la leche -y por eso normalmente están más rojos que un tomate- y son de pelo rubio y no teñido porque las cejas y pestañas también son rubias; pues en esos momentos en los que miras en derredor (seguro que porque te has perdido hace rato con la conversación) en vez de pensar que «soy aquí la rara», pues no, lo que piensas es que son todos los demás los que están descolocados.
De locos.